domingo, 22 de febrero de 2009

Bocetos












Le corresponde el poema de Neruda, titulado el nuevo soneto a Helena. Del cuál en la obra solo se recoje el siguiente fragmento:
"Cuando estés vieja,
te acordarás de aquellos versos,
yo estaré tan lejano que el amor y la pena
que antes vacié en tu vida como un ánfora plena
estarán condenados a morir en mis manos.
Y será tarde porque se fue mi adolescencia,
tarde porque las flores una vez dan la esencia
y porque aunque me llames yo estaré tan lejano..."



A esta le corresponde el poema de Salinas, titulado La distraida.


No estás ya aquí. Lo que veo
de tí, es sombra, engaño.
El alma tuya se fue
donde tú te irás mañana.
Aún esta tarde me ofrece
falsos rehenes, sonrisas
vagas, ademanes lentos,
un amor ya distraído.
Pero tu intención de ir
te llevó donde querías,
lejos de aquí, donde estás
diciéndome:
"aquí estoy contigo, mira".
Y me señalas la ausencia.

Le corresponde el poema de Federico García Lorca, titulado El amor duerme en el pecho del poeta.
Tú nunca entenderás lo que yo te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.
Norma que agita igual carne y lucero
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.
Grupo de gente salta en los jardines
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.
Pero sigue durmiendo, vida mía.
¡Oye mi sangre rota en los violines!
¡Mira que nos acechan todavía!

Vive en mi un recuerdo


Se trata de máscaras a partir de moldes de mi cara fabricado con vendas y escayola, posteriormente pintada. El cuerpo consta de un armazón de madera con mi misma altura y ancho de ombros, vestidos con telas a modo de sudarios y donde en cada uno se aprecia un poema correspondiente a Lorca, Salinas y Neruda. Alude a recuerdos vagos y lejanos, representados con una forma casi espectral, y donde el texto contiene las claves más importantes de la obra.